domingo, 31 de octubre de 2010

TRES HOMBRES EN LA FOTO



Hace unos días tuve el privilegio de tocar en una reunión poco antes que Manu Chao. Acabado el acto, hablamos un rato y aproveché para preguntarle sobre Brassens, ya que su padre escribió un libro sobre él.

El legendario cantante de Mano Negra no recordaba nada porque entonces "yo era muy pequeñiiiito". Pero me reveló la existencia en internet de la mítica entrevista radiofónica a Brassens, Brel y Ferré.

Nada más regresar a casa la busqué en el You Tube, y aquí está. Tres gigantes de la canción hablando como "copains", fumando como posesos, bebiendo cerveza.

Un documento excepcional.

lunes, 25 de octubre de 2010

EN RECUERDO DE LA CASA DE ARREPENTIDAS





No tiene monumento alguno. Una simple tumba tapada con esas losas fabricadas con cemento. Se encuentra en el cuadro 8 del cementerio, con el número 139. Ese sepulcro anónimo guarda el testimonio de una de esas historias que la ciudad guarda en la sombra. En 1871 fue adquirido como sepultura para la Casa de Arrepentidas de la Piedad.

La Casa de Arrepentidas estuvo en la actual Casa de Familia, del Carrer de la Pietat. Sale incluso reseñada en el plano de Palma elaborado por el Archiduque. Nos recuerda una institución creada para "mujeres arrepentidas, llamadas también mujeres de penitencia, para que hiciesen oración y penitencia por su anterior vida deshonesta".

La primera casa para "Dones repenedides" data del siglo XIV. En sus inicios, el convento de Santa Magdalena les daba cobijo. A finales del siglo XVI se establecía la Casa de la Pietat i Piscina espiritual. Lo de la piscina hacía referencia a la piscina bautismal donde Jesús curó a un paralítico. El establecimiento estaba abierto a "dones errades, cortesanes, deshonestes i públiques". Por lo que parece, debían pedir donaciones ya que el establecimiento tenía muy pocos recursos "a causa de les moltes dones i les demés de la part forana que han acudit".

No era un lugar agradable, y contaba con una "galera" o "lugar de reclusión de las mujeres que por deshonestas y escandalosas deben ser castigadas". Es decir, una prisión. Era difícil para las monjas mantener la disciplina y algunos escándalos fueron sonados. Según Ramon Rosselló, a finales del siglo XIX - es decir la época de la tumba - se realizó un recuento de las 13 "amas" y 94 "chicas" que había en la ciudad. Sólo dos pasaron a la Casa de Arrepentidas.

Durante la Guerra Civil el edificio de la Pietat se empleó como prisión. Y en 1953 pasó a manos de la Hermanas de la Caridad.

Hoy que se recupera la memoria de aquellos que sufrieron y han quedado en el olvido, también es justo un recuerdo a esas "mujeres arrepentidas". Víctimas de un tremendo contexto social, del machismo, la pobreza y la hipocresía religiosa.

En su homenaje dejé una flor roja sobre el frío cemento de la losa.

martes, 19 de octubre de 2010

VISITAS GUIADAS AL CEMENTERIO DE PALMA

Este sábado 23, visita guiada al cementerio de Palma. La cita es a las 10'30 horas en la puerta del Camí de l'Ardiaca. Está organizada por ARCA. La visita se repetirá el sábado 6 de noviembre.

miércoles, 13 de octubre de 2010

"SE DICEN TACOS", HOMENAJE A BRASSENS




Para la primavera del año que viene espero tener acabado un proyecto que llevo en mente desde hace muchos años. Un homenaje a Georges Brassens, que ejerció como mi padre espiritual y hoy es casi desconocido en estos lares.

Brassens, con su rebeldía, su acidez, su poesía, su cultura y su inteligencia, es todo un revulsivo para este mundo de mutantes que nos ha tocado vivir.

domingo, 10 de octubre de 2010

ANDAMIADOS



Ahora mismo le instalan unos andamios a la fachada de Cort. Es como un símbolo de ese nuevo paisaje que momentáneamente ocupa la ciudad. Una especie de ortopedia arquitectónica que recubre los edificios tal como los hemos conocido siempre, para transformarlos en espectáculos un poco de "Metrópolis", con sus hierros y sus escaleras, a veces incluso en una especie de fantasmas gigantescos. Cuando las mallas verdosas o pintadas recubren las superficies, se agitan con el viento, simulan las oquedades y tersuras de un velamen marinero.

Los andamios no son sólo un espectáculo visual. Tienen un aspecto sonoro muy destacable. Constituyen una especie de arpa de viento abierta a todos los diapasones. Cuando los montan, y lo digo por la experiencia de haber tenido que soportar varios casos, organizan un estrépito espantoso. Llegan en camiones, los amontonan. Y al ser tubos vacíos hacen el mismo efecto que el órgano de Maese Pérez el organista. Retumban en do mayor a cada golpe, a cada caída. El montaje o desmontaje de un andamio es algo así como un Réquiem barroco repetido hasta la saciedad.

Pero es que, una vez compuestos, también producen música. Cuando suben y bajan los operarios hacen sus crujiditos, sobre todo en el momento en que se utilizan esas escaleras que desde abajo parecen interminables y que permiten llegar hasta arriba sin esfuerzo.

Y luego está el viento. Los días de vendaval, los andamios constituyen una especie de batería invisible. A veces ululan como animales en celo, al cortar la dirección del viento. Otras tiemblan, se estremecen. Y producen un sonido osamentario muy inquietante. Como si fuesen a derrumbarse.

Ver montar y desmontar andamios siempre me produce la misma reflexión. ¿Cómo lo hicieron los canteros y albañiles medievales? Cuando imaginas un andamio para levantar por ejemplo cualquiera de los pináculos de la Seo, a casi 50 metros de altura, te da un vértigo profundo.