A veces, después de un concierto viene algún grupo de jóvenes y se quieren hacer una foto contigo. Por su mirada y su forma de hablar adivinas que te consideran como alguien importante, y se acercan con una cierta reverencia. Pero en realidad es todo lo contrario. Lo importante son ellos...
Ellos representan el futuro, ellos te proporcionan la fuerza. Ellos son la riqueza más preciada de cualquier persona que sube a un escenario.
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